Burjassot. Un dibujo posible.

Un esbozo de perfil difuso, una impresión aproximada. Para esta ocasión, mejor un cuestionario amplio y recabar muchos datos que uno breve, con más encuestas y con menor error muestral. Al fin y al cabo, se trataba de cartografiar una realidad amplia aunque nos quedara algo pixelada. El dibujo resultante invita a la reflexión.

Déjenme decirles una cosa: En Burjassot se vive bien. Únicamente el 13 % de losconsultados piensan que no es para tanto. El resto, más de tres cuartos, están contentos o muy contentos con su ciudad. La tranquilidad, las relaciones vecinales y los servicios a su disposición son responsables de esa visión optimista. Tengan en cuenta que igual también suma el contraste con una Valencia despersonalizada, anónima y llena de agitación.

¿Han tenido que hacer gestiones en las oficinas del ayuntamiento? El 40 % de los encuestados sí y parecen contentos con el trato recibido; sólo el 23 % otorgaban un suspenso en este apartado. También la oferta cultural municipal sale muy bien valorada, son más de la mitad los que afirman conocer algunas de las propuestas impulsadas desde el consistorio. Cine, exposiciones y cursos se rebelan como las actividades mejor recibidas por la población.

Las fallas, San Roque, la Virgen de la Cabeza, más de la mitad conocen sus fiestas y dicen participar en ellas. Algunos vecinos, incluso, las encuentran tan positivas que las sitúan como uno de los principales activos de la ciudad.

¿Qué pasa con el deporte? Coincidirán con nosotros en que es ya uno de los elementos centrales para medir los estándares de calidad de vida de los ciudadanos. Infraestructuras como el polideportivo, la piscina municipal o el carril bici se mezclan con decisiones políticas y con la voluntad personal de realizar ejercicio. Una vida más saludable se ha convertido en un asunto individual, social, cultural y también político. Si comprueban los índices de aceptación de algunas de estas realidades por las que hemos preguntado concluirán con nosotros que la satisfacción mostrada es amplia. Individuos y asociaciones parecen contar con los medios y el interés municipal suficiente para hacer deporte.

Lo afirmábamos al principio, en Burjassot se vive bien, se vive tranquilo y se vive seguro, más del 80% de las personas entrevistadas no han tenido ninguna mala experiencia en este sentido. A pesar de esta realidad incontestable hay algún barrio que es percibido como inseguro. Para corroborar si esta apreciación se sustenta en datos objetivos sería necesario contar con información precisa al respecto. En cualquier caso, esa zona va a seguir necesitando de esfuerzos y de intervenciones públicas en el futuro inmediato. También le vendría bien que se impulsara un nuevo relato, alejado del “glamour kinky” de Los Reyes del Barrio, emitido en el canal cultural de Berlusconni, para cambiar, poco a poco, unos prejuicios heredados de otros tiempos.

Limpieza, limpieza y más limpieza ¿Faltan contenedores? ¿Algunos vecinos con sus perros deberían ser más considerados? ¿Es posible que haga falta incrementar el dinero dedicado al asunto y contar con más personas y más medios? La encuesta no responde, no nos ofrece una razón clara pero sí la percepción de que la ciudad está algo sucia. En este orden de cosas, convendría actuar para mejorar la situación. La limpieza del espacio público es cosa de todos, pero algunos son más responsables que otros y la falta de consideración del tipo que no recoge la caca de su perro o del que deja la bolsa de basura junto al contenedor y no dentro no debería eximir de responsabilidad de los que tienen poder en la materia.

Terminamos este esbozo impresionista de nuestra realidad más cercana con una humilde recomendación a los partidos políticos de la oposición. Estimados líderes, militantes y simpatizantes ¿Le quieren ganar al PSOE la alcaldía? Si es así, ha llegado el momento del reaggetón. Hay que ponerse las pilas y empezar a trabajar para darse a conocer porque más del 60% de los preguntados afirman no sólo conocer al Alcalde de Burjassot sino que aprueban su gestión. Por el contrario, los líderes del resto de partidos políticos tan sólo son conocidos por uno de cada cuatro. Ante tremenda desventaja inicial toca salir a la calle y ponerse a trabajar para revertir la situación. Burjassot se lo merece.

, ,