La Selección Valenciana S18 Femenino se proclama por segundo año consecutivo campeona de España.
Hace tres meses se reunían por primera vez 45 chicas y entre ellas las 26 que disputarán la Copa del Rey en Valladolid el pasado fin de semana del 29-30 de Abril.
Se preparan intensamente para este reto, el cual,
ninguna pensábamos que podía ser conseguido, visto lo visto.
Al reunirnos todas, sin conocernos la mayoría, llegó a ser un poco incómodo al principio pero no nos costó hacer piña después del primer entrene y hacer contacto entre nosotras, cada una con una técnica y sistema de juego distinto a la otra y con mentalidades opuestas, íbamos completamente perdidas y desanimadas.
FEMENINO CTO ESPAÑA SELECC AUTONÓMICAS SUB 18 ABRIL 2017
Pero tras un fin de semana en Cheste, concentradas y dispuestas a sacar lo mejor de nosotras conseguimos formar un equipo fuera del campo, y hacerlo dentro… ya viene solo, es cuestión de compenetración.
Unos días antes del mismísimo campeonato el entrenador decidió cambiar posiciones sin explicación alguna de la mayoría de las jugadoras, la mía por ejemplo y no nos sentimos a gusto del todo, pero decidimos pasar por alto que no estábamos en nuestra posición normal y darlo todo.
El día de la salida fue muy importante, era el día de la máxima concentración, eran 8 horas de bus con nuestras compañeras, delegados, directores técnicos, entrenadores, árbitros y el mismísimo presidente de la Federación Valenciana de Rugby, lo cual nos vino de perlas, porque hicimos piña con todo/as ello/as. El viaje, aparte de cansado, fue entretenido y divertido, una vez llegados allí fuimos a instalarnos en nuestras habitaciones con las compañeras asignadas por los entrenadores, e iban por posiciones, y así haciamos migas con todas sin ningún tipo de discriminación a nadie.
Fuimos a practicar un poco de lo que llevábamos más flojo a una especie de descampado al lado del hotel de 4 estrellas que nos había pagado la federación, y así activamos un poco el cuerpo para lo que nos esperaba los días siguientes.
29 de Abril, al fin llega el día de la verdad, no podíamos estar más intimidadas, con miedo ante nuestro adversario, la Selección de Cataluña, eran una especie de “mastodontes andantes”, lo cual nos echaba para atrás. Pero una vez sonó el pitido de inicio del partido solo se nos venía a la mente ganar metros como locas y placar como bestias, sin importar el tamaño, todo está en la técnica y bueno, en la voluntad de cada uno, y estaba claro que nosotras la teníamos.
Las catalanas nos dieron guerra a no poder más, lucharon hasta el final, pero no pudieron vencernos, 5-0 ganando Valencia.
El siguiente partido lo teníamos en menos de una hora, contra la Selección de Castilla y León, nuestras caras eran indescriptibles al ver a esas chicas con ese tamaño tan voluminoso, eran aún más grandes que las catalanas, pero los nervios ya se nos habían ido, y estábamos más que suficiente listas para ganar, fue duro, como siempre, nadie nos lo iba a poner fácil, dado que éramos las campeonas del año anterior y todas las selecciones iban a por nosotras, después de una larga lucha conseguimos nuestro objetivo 36-0 ganando Valencia.
Nos fuimos de ese campo más que contentas, gritábamos eufóricas y disfrutamos del resto del día con las compañera e incluso dimos un paseo por Valladolid.
30 de Abril, día definitivo, era la hora de la verdad, esto ya no era ningún juego, los nervios regresaron con más intensidad que la jornada anterior. Necesitábamos concentración, nuestro entrenador César Camusso, nos motivó a base de palabras, las cuales se las lleva el viento, pero él soltó lágrimas, lágrimas de orgullo por la selección que estaba entrenando, se sentía orgulloso de ser valenciano a pesar de haber nacido en Argentina, esa charla se nos quedó grabada a todas durante todo el partido e hizo que ganáramos este campeonato.
Volvió a sonar el pitido de inicio del partido, yo solo pensaba en que debía matar a quien cogiera ese balón, y hacerles la vida imposible dentro del campo, y a pesar de que ellas nos marcaron un ensayo, nosotras fuimos superiores y con una defensa descomunal conseguimos echarlas para atrás, nosotras jugábamos sin balón,y aún así avanzamos y eso es lo que te convierte en jugadora de rugby.
12-7 ganando Valencia, aquí la victoria para la Selección Valenciana de Rugby Femenino sub-18, en ese momento, más que saltar de alegría, que también, lo único que queramos hacer fue felicitar al adversario por el buen juego que nos dieron.
Una vez terminada esta competición se procedió a la entrega de copas donde todas las selecciones se juntaban, se felicitaban y agradecían entre ellas, el momento más emocionante del fin de semana.
Hecho y vivido por: Debora Nsue Mba y Miriam Roig González. 4º ESO.