El polietileno, es uno de los materiales plásticos que se emplean para la fabricación de envases alimenticios o bolsas de la compra. De media, cada persona utiliza al año unas 230 bolsas, generando más de 100.000 toneladas anuales de este tipo de residuos. Y como consecuencia cada año se producen en todo el mundo más de 80 millones de toneladas de este material. El problema del plástico es mundial y muy grave, puesto que han llegado a nuestra cadena alimenticia.
Hace poco conocíamos que las corrientes submarinas arrastran toneladas de microplásticos, pero Federica Bertocchini, investigadora, ha encontrado una posible solución natural a la degradación. Ha descubierto que los gusanos de cera son capaces de degradar este plático.
Una bolsa de plástico puede llegar a tardar 100 años para que se degrade, en cambio el estudio demuestra que la degradación se produce de una manera muy rápida «100 gusanos de cera son capaces de biodegradar 92 miligramos de politeno en 12 horas». Según los investigadores, un motivo por el que el gusano ha podido desarrollar este mecanismo es por la similitud en la composición de la cera y el plástico. Aunque todavía se desconocen los detalles de como realiza la degradación, si conseguimos averiguar el mecanismo podrían por inseminación artificial producir estos gusanos.
Su descubrimiento se produjo de forma casual. La investigadora descubrió un día que sus paneles estaban llenos de unos gusanos. Para limpiar el panel coloco los gusanos en una bolsa de plástico y los dejó en una habitación, al volver vio que los gusanos se habían escapado de la bolsa a pesar de que estaba cerrada, y comenzó un proyecto para averiguarlo.
Después de muchos esperimentos para comprobar la eficacia de estos gusanos han comprobado que ayudan mucho al medio ambiente ya que es un medio natural y no hace falta contaminar para eliminar el plástico. Esta podría ser la solución a las islas basura y los miles de plásticos que inundan nuestras costas degradando nuestro medioambiente.
Alba 3ºESO