Este año quería contaros como “mis peques” estaban aprendiendo el uso de las nuevas tecnologías en actividades de nuestro día a día.
Y de repente y sin esperarlo llegaste tú y pusiste nuestro mundo al revés. Nos has encerrado en casa, nos has cortado nuestras ganas de volar, has convertido en héroes a personas anónimas, en víctimas a los mayores; a los papás y mamás, en profesores desorientados, entrenadores personales con más o menos fortuna, en ilusionistas del día a día y a nosotros los maestros, en autodidactas de nuevas tecnologías con más voluntad que acierto, y gestionadores del tiempo con mucho corazón. Y a vosotr@s……
Cuando cada día os oigo en la pantalla del ordenador, cuando cumplís con entrega lo que os proponemos sólo puedo sentir orgullo de vosotro@s. No sé si alguien te lo está diciendo, si te sirve te lo digo yo; lo estás haciendo muy bien. Navegas con destreza entre mares de teclas y programas y compruebo con asombro que aquello que quería enseñarte lo dominas a la perfección.
Y a pesar de lo extraordinario es un tiempo privilegiado para aprender lecciones importantes que tal vez pasan desapercibidas en las clases presenciales. Es tiempo para evaluar la paciencia, vivir con menos cosas, pensar mucho y valorar la utilidad de la tecnología como herramientas de relación y aprendizaje.
Gracias a mis peques, gracias a sus papás y mamás por toda su implicación. Hoy este aplauso va por vosotr@s.
2º Primaria. Tere G.