Visita al parque científico universitario
¿Por qué fijarnos en cosas sin importancia, cuando tenemos parte de nuestro futuro a pocos metros de casa?
Llegamos a esta conclusión, después de haber tenido la suerte de conocer a una persona que fue capaz de transmitirnos la sensación de que podemos hacer grandes cosas si nos lo proponemos, y de los grandes avances que nos proporciona la ciencia y la poca importancia que los ciudadanos parecemos darle.
Un caluroso día de febrero, nos dirigíamos a un lugar desconocido para nosotros , nunca imaginamos que tras un simple cartel se podían esconder tantos trabajos fascinantes y mentes que facilitan nuestra vida cotidiana. Al entrar, nos sentimos tan insignificantes que queríamos empaparnos de sabiduría. De inmediato, nos colocaron un pase que nos hacia sentir que formábamos parte de una gran familia de investigadores.
Mientras nuestro asombro no cesaba, nos recibió con un cordial saludo el director del parque, Antonio Raga quien nos llevó a una enorme sala de reuniones, la cual nos impactó no sólo por el tamaño de la mesa sino porque minutos antes había estado allí sentado un asesor del presidente de los Estados Unidos y en otras muchas ocasiones había acogido a grandes dirigentes, según nos contó el director.
Fue aquí donde emprendimos nuestro viaje al conocimiento de la ciencia que tan cerca de nuestra casa se está realizando, y fué un viaje que nos sedujo rápidamente. Antonio nos hizo ver que en el último siglo la revolución científica se ha desarrollado, no porque seamos más listos, sino porque tenemos más medios con los que avanzar en los conocimientos, gracias también a la labor de investigación que se realiza en las Universidades actuales. Nos contó que en España una frase muy extendida del siglo pasado era “que inventen ellos” refiriéndose a los países vecinos, cuando nosotros tenemos capacidad, lo único que nos falta es darle continuidad.
Antonio también nos informó de la finalidad del parque científico cuyo objetivo principal es formar lazos entre el mundo universitario, repleto de grandes ideas y avances científicos y la sociedad que necesita y es su derecho aprovechar los recursos que la Universidad transforma. En palabras del director del parque científico “estamos para ayudar en esto, para ser capaces de que en el proceso de transferencia de esos conocimientos que se generan en las universidades y en los centros de investigación se creen empresas que den puestos de trabajo y los conocimientos tengan un valor económico y nuestra comunidad pueda exportar conocimiento y mejora al resto del mundo”.
Todas las empresas que están ubicadas en el parque están basadas en el conocimiento, que son punteras en sus ámbitos de trabajo y su principal valor es la preparación de sus trabajadores, el 90 % son titulados superiores, con un alto nivel de formación, juventud y muchas ganas de innovar. En este centro se relacionan empresas pequeñas que necesitan de la ayuda de los investigadores y los medios de que dispone la Universidad, para desarrollar sus ideas.
Los trabajos de estas empresas son muy variados y se pueden agrupar en diferentes líneas de investigación: la biotecnología, como trabajos con los alimentos “bio”, en el tratamiento de cánceres muy agresivos. En tecnologías de la información, por ejemplo desarrollan aplicaciones de móvil para saber si quedan bicicletas en el valenbici. También se trabaja en ingeniería desarrollando tecnologías de ahorro de combustible en vehículos diesel o con coches eléctricos.
Antonio también nos explicó que otra característica importante de las empresas del parque es que su espíritu colaborador, así consiguen disminuir los tiempos que duran los proyectos, que en la investigación universitaria suelen variar entre tres y cinco años, y dado que para las empresas el tiempo oro, ello supone un importante ahorro y una mayor competitividad.
Ante los problemas de dinero que todos sufrimos actualmente y el recorte que estos investigadores padecen, el parque se está intentando vender lo que aquí sabemos hacer, asesorando a otros parque en construcción cómo pueden crearse
Nos hemos acostumbrado a leer diariamente en el periódico noticias sobre fútbol, sobre famosos, pero quizás hemos infravalorado el trabajo diario y en grupo, esto nos ha dado la capacidad de poder aportar pequeñas cosas que den lugar a algo magnánimo.
Lo mas importante es no conformarte con lo que aprendes, sino querer cambiar el mundo. Y esto hay que hacerlo poquito a poquito, podemos de repente abrir una puerta y decir: “hoy quiero cambiar el mundo” o de otra manera mas modesta, hacer nuestro trabajo diario para con ese fin poder cambiar las cosas. Lo que queremos conseguir es que los trabajadores puedan sentir la esencia de la ciencia por todos lados, muy cercana a ellos.
Desde pequeños, hemos vivido en una sociedad superficial, en la cual se le da demasiada importancia a una persona que un día marque dos goles, y sea conocida internacionalmente. Desafortunadamente, la ciencia esta muy poco reconocida, como en todo, hay científicos muy buenos y otros no tanto, pero no tienen una ambición económica, sino que es profundizar en el conocimiento que tienen. Muchas veces hacen todo esto por amor a la ciencia.
Al salir de allí, nos conmovió la cantidad de cosas que nos abrieron los ojos al mundo de la ciencia que no habíamos sido capaces de percibir. En conclusión, aquel día aprendimos, de una manera madura, que todos somos capaces de realizar lo que nos proponemos simplemente teniendo ganas de innovar y de comerse el mundo.