Durante algunas sesiones, en el aula de sexto, hemos puesto en práctica la aplicación de Plickers. Es una aplicación que sirve para evaluar al alumnado de una forma recreativa, lúdica y significativa. Porque, en definitiva, los códigos QR, que son una parte muy importante de esta aplicación, están presentes en su día a día: en los restaurantes, en las tiendas…
¿Cómo funciona esta aplicación? El maestro propone una serie de preguntas en la aplicación y estas se proyectan en la pizarra, en la tele o dónde se considere necesario. Los alumnos tienen hasta un máximo de cuatro alternativas de respuesta: A, B, C y D. No es necesario usar las cuatro alternativas, también se pueden poner solo dos o tres.
Ellos tienen un código QR cada uno individualizado, donde pone el número del alumno que sea. Por ejemplo, el número de lista de clase. En cada lado del QR, como es un cuadrado, pone A, en otro B, en otro C y en otro D.
Al proyectar las preguntas, los alumnos las tienen que leer para que ellos digan cuál creen que es la respuesta correcta. Para ello, tienen que orientar el QR con la letra de la alternativa que ellos consideren que es la acertada. Por ejemplo, si piensan que es la letra B, tienen que poner donde esté la letra B hacia arriba para que el maestro lo escanee con la aplicación.
Entonces la aplicación refleja de qué alumno es el código QR en color rojo o verde, si está en verde es que la respuesta es correcta y si está en rojo que es incorrecta.
Luego sale el porcentaje de errores y de aciertos.
Los alumnos se divierten y, al mismo tiempo, comprueban si han adquirido los conocimientos necesarios para superar esta actividad de manera exitosa.