Mi opinión sobre este tema es que deberían dejar usar el móvil, y en este centro no dejan ya que ‘se puede grabar o fotografiar a personas sin su permiso’.
Creo que podría estar permitido su uso, pero bajo unas ciertas condiciones, y que si estas se incumplen, el centro tiene el derecho a poner un castigo a ese alumno o alumna.
Pienso que no estaría bien que se pudiese usar siempre, ya que hay que prestar atención a las clases, y si no se prestara sería una falta de respeto al respectivo maestro y habría un porcentaje más alto de fracaso escolar.
Pero, creo que podría utilizarse en la recreo, o a la hora de hacer los ejercicios, es decir, una vez que toda la teoría de la respectiva clase esté explicada, si nosotros queremos perder el tiempo con el Smartphone es nuestro problema.
También creo que después de las lecciones hay muchas veces que los ejercicios que nos mandan hacer hay que consultar en Internet.
Estoy a favor del uso de los móviles en clase, pero sin hacer ruido y molestar a los demás compañeros que quieran trabajar sus ejercicios y así adelantar faena para casa, así que nada de canciones, ni audios, ni vídeos, debemos respetar a los demás.
Creo que deberían quitar el aparato si lo usamos cuando no debemos, como en medio de las clases, cuando se está enseñando el temario, porque seguro que cuando dejen el móvil preguntarían ya que no lo entienden, y el pobre profesor tendría que explicar de nuevo, además de que si vemos a un compañero con su teléfono, sinceramente, muchos de los demás alumnos quisieran estar con el suyo también.
En mi centro escolar ni siquiera puedes usarlo para mirar la hora, cosa que tardas unos escasos segundos en hacerlo, o algo muy gracioso, bajo mi punto de vista, es que, como nos suene alguna alarma nos requisan el móvil, y el castigo es un tanto severo sólo por no desconectar una alarma, cosa que, se nos puede pasar sin querer, en otros centros únicamente la apagarías y se seguiría con la respectiva clase, pues aquí no. Es un tanto absurdo que nos quiten el teléfono móvil por eso.
Tomemos el porqué de que no nos dejen usarlos en el centro, como ya lo he dicho, para respetar la privacidad del entorno y que no hagamos ni nos hagan vídeos ni imágenes sin nuestro permiso, bueno, creo que en la sociedad que vivimos no hay privacidad, vale que esa regla tuviera sentido hace unos años, pero ahora, venga, seamos sinceros, no tenemos completo control sobre si nos hacen o no fotos.
Hablemos del último punto sobre este tema, e igual de importante que los demás: el castigo que recibimos por ello y otras propuestas más normales y acordes con los otros centros.
A nosotros nos ponen una nota en nuestra agenda comunicándole lo que ha pasado a nuestros padres o tutores legales, y en esta, les dan dos opciones: que nos expulsen un día y devolver el móvil a los padres en mano, o quedarnos sin él una semana entera.
Lo que se suele escoger es la opción de los siete días sin nuestro cacharrito al que tanto aprecio tenemos. Pero hay veces en las que hay situaciones familiares en las que se necesita, y los profesores no saben de ello, y los quitan sin saber nada.
O la otra opción es la expulsión de un día, cosa que luego nos fastidia nuestro único día del trimestre de las jornadas deportivas, el que nos hemos ganado después de un trimestre difícil.
Cosa que, si se escoge y lo comunicas a los profesores te miran con cara rara. Si es una opción que proporcionas no mires extrañado.
Lo que se aplica en muchos centros escolares, sean colegios, institutos o bachiller, es que te llaman la atención y tienes que dejar el aparato inmediatamente o, lo confiscan y lo devuelven al final del día. Eso para mi opinión es algo más normal.
María Estellés.