Tuve la suerte de poder acudir al teatro para ver a mi ídolo y disfrutar de una noche fantástica con el espectáculo de monólogos del magnífico monologuista, mago y cómico, Luis Piedrahita. Gran persona.
La función, la noche del 10-02-2012, en el Teatro Flumen de Valencia. Objetivo, disfrutar de dos horas de risas.
Parece que al decir dos horas de risas, es como decir que es un poco cansado, en absoluto. Sí, son dos horas, pero se hacen amenas porque él no está solo en el escenario hablando con el mismo, si no que interactúa con el público, sale del escenario, se mete por medio del público, habla con ellos, les hace hablar…
El espectáculo constaba de dos partes:
La primera está formada por varios monólogos que no tienen nada que ver entre sí, pero que Piedrahita hace que tengan relación uniéndolos con unas frases, como sólo él sabe hacer.
En el descanso deja en medio del escenario una cubitera y unas libretillas con bolígrafos para que la gente le escriba opiniones, frases, preguntas o temas que quieran que él trate.
Y en la segunda parte, trata sobre los temas que las personas del público le habían dejado dentro de la cubitera, ya sean preguntas, ya sean frases tontas, temas para comentar… de todo, y cuando cogía una nota en la que ponía el nombre, se dirigía hacia esa persona y le hablaba directamente a ella.
Después de todo el espectáculo, a la salida, podías hablar un ratito, muy breve, con él, pero en ese ratito te das cuenta del tipo de persona que es: cercano, educado, amable, simpático…
Sus espectáculos son una auténtica maravilla e impresionantes. Como experiencia propia, prometí, juré y perjuré, que volveré a verlo cuando vuelva al teatro en Valencia.
Muchas gracias señoras y señores (no lo digo por la edad).