Hay miles y miles de razones por las cuales los circos de animales no deberían existir, hoy vais a conocer unas cuantas, si es que no las habéis escuchado ya pero no habéis querido asumir la realidad, porque lo cierto es que es muy bonito vivir en una realidad paralela.
Es cruel que la diversión de una persona esté causada por la exclavitud y el sufrimiento en la vida de un magnífico ser vivo como puede ser un animal.
Sí, sé que estaréis pensando que esto hoy en día no pasa y la verdad es que sí, sí pasa:
-Pasa cuando vas al circo y te muestran un elefante jugando al fútbol, que sí, es muy gracioso ver al elefante marcar gol o subirte encima del elefante y hacerte una foto para fardar, pero te has parado a pensar, ¿come? ¿bebe? ¿descansa?. Tres cosas fundamentales necesarias en la vida de cualquier ser vivo y la pura realidad es que a ti, igual que al dueño del circo, te da igual la vida de este animal mientras tengas tu foto para el instagram o en el caso del “dueño” el dinero que recibe del espectáculo que ha aprendido a base de golpes, te da igual, porque siento decirte que un elefante no nace sabiendo jugar al fútbol, o sabiendo rotar un hula-hop, no, es antinatural. “solo se aprende de una manera y es a base de golpes”.
Ese no es su lugar, su lugar no es en un circo, ni en un Oceanográfico,ni en un delfinario, ¡NO! Su lugar es estar en libertad y no tener que estar trabajando por y para otro ser vivo que es el hombre, que se beneficia de como los pies de cientos de personas al día se clavan una y otra vez en la piel para que puedan subir a horcajadas sobre él o de como la fusta le da pinchazos para que camine a un ritmo adecuado. Estos animales no están donde merecen, que es en libertad.
Lo cierto es que tú no te das cuenta de todo esto porque te lo pintan muy bonito, te pintan una realidad imaginaria y ficticia; unos delfínes dando volteretas sincronizados, un tigre pasando por aros de fuego sin ni si quiera quemarse, una serpiente moviéndose al ritmo de la música…
Es muy bonito ver todo eso, pero no piensas en lo que hay más allá, eso es lo triste.
No es una exageración, esto existe, detrás de esa sonrisa del delfín al acabar la actuación hay una vida esclava porque después va otra y otra y otra así hasta saciar la necesidad de diversión del hombre que es ilimitada.
Datos reales que ocurren hoy en día siglo XXI donde «estas cosas no pasan» :
-Proyecto Gran Simio denuncia a tres delfinarios de Canarias, entre otras cuestiones se señala el incumplimiento del bien estar animal, la falta de enriquecimiento ambiental necesario para todas las especies, una nutrición inadecuada ya que se les obliga a comer peces muertos, algunas de estas materias incurriren una infracción grave según la mencionada Ley.
-Imputado el dueño de un circo por contrabando y maltrato de un león; el Seprona de la Guardia Civil de San Mateo (Castellón) y de Mora de Rubielos (Teruel) procedieron a imputar al propietario del circo, de 57 años de edad y nacionalidad francesa, por las condiciones de tenencia de león, así como las denuncias por infracción administrativa a la Ley de Contrabando por tenencia indocumental de una especie CITES, Ley de Espectáculos de la Comunidad Valenciana, a la Ley de Tenencia de Animales Peligrosos y a las normas de Sanidad Animal.
-Denuncian a un domador que dejó su oso atado a una farola en Valencia;debido a que no se pudo proseguir con el desfile, el adiestrador optó por desplazarse a un bar de la localidad y dejar al oso atado a una farola. Según ha denunciado la asociación, el hombre salió ebrio del local y cuando procedió a llevarse al animal, el plantígrado trató de zafarse del domador, que «maltrató» y le dio varios «tirones», según su versión. La asociación ha advertido de que no es la primera vez que denuncian a este domador y ha anunciado que este martes informarán de la situación ante el Seprona.
– Granja con animales muertos y abandonados; los agentes localizaron al propietario de la explotación y comprobaron la muerte de un total de 21 ovejas y 2 corderos, muchos de ellos en gran estado de descomposición, situados en zonas de transcurso de agua y cerca del resto del ganado. También certificaron el estado de abandono de la granja, al no encontrar siquiera agua en los abrevaderos.
Como estos muchos casos de abusos y maltrato animal que os mostraría encantada solo para que sirviera de ayuda. ¡YA BASTA!
M°Paz J. 4ºESO.