La protectora de animales de Burjassot hace una gran labor recogiendo a todos los animales posibles, aunque por desgracia su limitado espacio no le permite recoger todos los perros y gatos que lo necesitan, ellos se encargan de resolver los caprichos de todos los que compran un perro y cuando este se hace grande lo sueltan a la calle porque es »demasiado» esfuerzo cuidarlo como deberían, así que no se preocupen , si abandonan a su perro en medio de la autopista todavía tiene una pequeña posibilidad de que otros hagan lo que usted debería hacer.
Se tendría que concienciar a las personas de que los animales no son juguetes, son seres vivos; viven, se alimentan, sienten y mueren, si es preciso. No podemos comportarnos como si no pasara nada, cada año se maltrata a unos 60.000 animales aproximadamente, durante 2007 se abandonaron en España un total de 109.000 perros y 24.000 gatos, lo que supone un aumento del 6,5% respecto a los números de 2006, se abandonan 17 en España cada hora, con lo que este país se sitúa entre los países de la Unión Europea que están a la cabeza en las tasas de abandono animal. España no sólo ganó el mundial, también somos unos de los países con la tasa de abandono animal más alto. ¡Bravo! Lo más lamentable es que estas cifras no descienden, al contrario, con la crisis han aumentado. Por si fuera poco el estado tampoco da ayudas suficientes para mantener a todos esos animales y no todos los ayuntamientos quieren colaborar con las protectoras pues no lo ven algo necesario, la mayoría, si ayudan, su colaboración sólo supone un gasto mínimo.
Tampoco se pide tanto, no compren animales que no vayan a cuidar; si se van de vacaciones y no pueden llevarse a su mascota déjenla en casa de alguien o en alguna residencia, o ¡no se vayan! ¿No querían mascota? Pues ocúpense de ella; si se compran un Husky o un Pastor Alemán, sepan que estas razas por muy bonitas que sean, crecen bastante, así que si no tienen sitio para meterlo cuando crezca, cómprese otro más pequeño, o no se compre un perro, no se va a morir, tranquilo, ya encontrará a otro dueño que no vaya a abandonarlo.