La clase de los duendes (tres añitos) visita a los mayores de Primaria.
Este año han llegado al cole unos duendes muy inquietos y valientes a los que «no les mola» pasarse todo el día en la clase. La seño les propuso volver a ir de excursión por La Fontaine para ver como trabajaban los mayores y les faltó tiempo para formar «el trenecito viajero» (la fila de toda la vida).
Empezaron por lo fácil: bajar a los ordenadores. Siempre están encantados de ir a esta sala «a trabajar» como los mayores, y no veas lo bien que se manejan, aunque tengan que estar de rodillas en la silla para llegar al ratón; pero… no había ningún mayor. No pasa nada, seguirían buscando.
Ahora venía lo difícil: atreverse a subir en fila y en orden ellos solitos (bueno con la seño), a las clases de los mayores. Sin pensárselo ni lo más mínimo se encaminaron hacia la escalera y en un instante estaban en la primera planta viendo trabajar a los niños de primero a cuarto; pero no creáis que se conformaron con esto, no, no les apetecía volver a su clase.
No se creía la seño que fueran a atreverse a ir a la tercera planta a ver a los mayores de 5º y 6º. ¡Ja, ja! qué equivocada estaba, antes de terminar de proponerlo ya coreaban con fuerza ¡queremos subir, queremos subir! y… subieron… despacito, cogiéndose bien a la barandilla y sin romper la fila, ¡ya lo creo que subieron!.
Como buscaban a los más mayores fueron a interrumpir un ratito a los alumnos de sexto con la excusa de cantarles una canción. Los recibieron con una mezcla de asombro, alegría y un ¡uf, que bien ya no tenemos que trabajar más!
Fue una experiencia muy bonita: ver como los alumnos de 6º cogían en brazos a los pequeños, animaban a los que se mostraban más tímidos, les ofrecían hojas, bolis, rotuladores, cualquier cosa que pudiera hacer que los peques estuvieran agusto, y ¡ lo consiguieron!
Las imágenes hablan por si solas de lo agusto que estaban tanto los mayores como los pequeños.
Clase de 1º de Infantil.