El acoso escolar es una forma de violencia entre compañeros en la que uno o varios alumnos molestan y agreden de manera constante y repetida a uno o varios compañeros, quienes no pueden defenderse de manera efectiva y generalmente están en una posición de desventaja o inferioridad.
Muy común en nuestros tiempos, ya que a los jóvenes les gusta o sienten una pequeña satisfacción al provocar daño a los demás adolescentes. Este problema debe ser tratado inmediatamente puesto que muchos de los jóvenes actuales sufren problemas emocionales y que en un futuro puede provocar un daño peor.
La mejor forma de evitarlo, en mi opinión, es acudir a alguien de confianza o denunciarlo.
La mayoría de los adolescentes que son víctimas de este abuso es porque no se pueden defender físicamente o porque tienen inseguridades o problemas en su vida y a causa de eso, los demás aprovechan esas circunstancias para hacerles daño sin importarles y sin pensar en las consecuencias.
No solo los que sufren el bullying son dañados, si no también quien lo ejerce, ya que la mayoría de gente que ejerce el maltrato puede tener problemas similares en casa y para que los compañeros no se den cuenta de esta situación acosan para verse poderosos y fuertes ante los demás.
Muchos padres piensan que al cambiar a sus hijos de escuela solucionarán el problema pero no es así, puede provocar un daño mayor ya que están emocionalmente inestables o puede que sufran el mismo maltrato, este provoque un trauma y ya no lo puedan superar. 
Pienso que es un grave problema en la sociedad actual y como conclusión deberíamos concienciarnos más para poder prevenirlo y no llegar a tal punto de que muchos jóvenes se sientan aislados y lleguen a quitarse la vida. Por tanto se ha investigado poner en el centro de todo a los compañeros que no sufren ni son los que ejercen ese «bullying», para que sean parte de esa solución tan buscada y deseada.
Eva 4ºESO