Entrevista a doña Pilar Marí y don Julián Alguacil, los fundadores del colegio La Fontaine de Burjassot, cuando se cumple el 60 aniversario
Sergio C: ¿Cómo se conocieron?
Don Julián: Nos conocimos en organizaciones religiosas y nos hicimos novios también, yo ayudaba con las inyecciones, curaba, etc. Era ATS (auxiliar técnico sanitario).
Sergio C: ¿Cómo fueron sus infancias?
Don Julián: Desde los 8 años fui monaguillo en Villacarrillo, provincia de Jaén y como todos los días había misa íbamos, ya que era obligado, entonces éramos 4 monaguillos. A los 12 años me marché a la escolanía que tenía la orden de San Juan de Dios y estudié todo en el seminario.
Sergio C: Pero, comprendo que fue un período con guerras, hambre y pobreza, ¿cómo vivió usted esto?
Don Julián: Lo pasamos mal, en mi casa no había casi nada, cuando íbamos a la iglesia, las señoras nos daban 10/15 céntimos de peseta y con ese dinero nos íbamos a la buñolería que estaba en la esquina de la iglesia y nos daban 2 ó 3 trozos de buñuelo, ese era nuestro almuerzo, esto fue después de la Guerra Civil. Con 12 años ya me ganaba el almuerzo yo solo, atendiendo a las señoras que venían a misa, nos ponían en el reclinatorio 10 céntimos de peseta y cuando teníamos algo, comprábamos algún trozo de buñuelo.
Doña Pilar: He escrito un libro, para hablar de la guerra, yo conocí lo que había antes de la guerra, pues vinieron a matar a mi padre. Vivíamos en una casita de campo muy buena y nos tuvimos que retirar a la ciudad donde teníamos otra casa y allí fuimos para que no lo mataran. Comíamos lo que nos daban, no teníamos nada, más tarde tuvimos que evacuar a un pueblo de Valencia. Luego estuvimos en la masía, mi madre crio conejos, gallinas, vacas y cerdos, y con eso nos alimentábamos. Estuve en un colegio y en este me dijeron que se me quedaba corto y que tenía que estudiar una carrera. Estudié lo que se llama ahora Empresariales, entonces era Perito Mercantil, también estudié Perito Mecanógrafo.
Sergio C: ¿Cómo fueron sus estudios?
Doña Pilar: Sacaba muy buenas notas, en aquella época viajaba desde mi casa hasta Valencia en tren con 3 ó 4 compañeros, no podía entrar en el banco ya que no aceptaban a mujeres, me tuve que colocar en una empresa en la que me cogieron enseguida porque tenía títulos.
Don Julián: Yo estudié ATS, como practicante y otro como ATS. Tenía 20/21 años cuando el superior me dijo de estudiar para sacerdote y me mandaron a Granada, allí estudié la Filosofía Escolástica y antes de ser sacerdote yo dije que no, que no quería ser sacerdote porque me quería casar. Después hice Magisterio para ser maestro, estuve toda mi vida estudiando.
Sergio C: ¿Por qué decidieron hacer un colegio?
Don Julián: Burjassot estaba en situación de escasez de escuelas, me pidieron que con los conocimientos que tengo que si no podía hacer una escuela. Empecé con dos aulas y se enseñaban con enciclopedias que tenían todas las asignaturas.
Sergio C: ¿Por qué le pusieron La Fontaine?
Don Julián: En aquella época había mucha afición al francés y yo me lei una novela de un escritor y decidí ponerle su nombre, además de que pensé que como significa la fuente podía ser la fuente del conocimiento.
Sergio C: Quedan dos preguntas más y terminamos. ¿Los dos han sido profesores?
Don Julián: Sí.
Doña Pilar: ¡Bueno! yo me lo dejé, como parte de carrera era otra cosa, cuando ya vino la renta y todo eso, me lo dejé para llevar el despacho.
Sergio C: Mientras ejercieron como profesores ¿fue duro?
Don Julián: No, al revés en aquella época los alumnos y los padres eran más respetuosos con los profesores que ahora, tengo que decir que lo estoy viviendo, en aquel entonces, en las clases, cuando el profesor se ponía a explicar y había un enredo, se le llamaba la atención al alumno y si seguía, a la segunda vez, con una regla parecida que tengo por aquí, de estas pero de madera como esas, “pon la mano” ¡pom! palmetazo y si aun así, no paraba y no tenía la regla “¡pum!” coscorrón y se les decía: “¿qué te he dicho? ¡qué estéis atentos… qué pares y qué no estés enredando!” no de estas cosas que se oyen ahora como la de “¡maten al maestro!” entonces, se podía enseñar, aquí, cuando el chico contaba al padre que le había dado un coscorrón o un par de cachetazos, el padre le daba el doble, el padre era el cooperador de los maestros, no dialogaba, escuchaba porque habías castigado a su hijo…”por esto, por esto y por esto” entonces había castigos, que hoy no se dan, no sé si esto es demasiado privilegio pero no se castigaba fuerte, se llamaba la atención entonces el chaval o la chavala dejaba de enredar y el profesor seguía pasando por los bancos y miraba como trabajaban.
Como te digo, antes los padres cooperan, ahora yo oigo a veces como los padres y las madres le chillan a los profesores ¡bueno! que no respetan, antes había mucho más respeto para los maestros y profesores. Yo he tenido muy buenos profesores y la gente ha visto que se ha enseñado con claridad, cultura, educación y ha ido creciendo con los años hasta ahora, ya sabéis que somos un colegio de referencia en Burjassot ahora, y que tenéis unos profesores, que no hace falta que lo diga yo, son buenos.
Sergio C: Y también han sido directores.
Don Julián: Exacto los dos lo fundamos, los dos hemos trabajado y hemos contratado maestros, como han ido aumentando las peticiones y también el aumento de aulas, hemos sido los dos los que hemos dirigido el colegio.
Doña Pilar: ¡Bueno! el colegio lo ha dirigido él.
Don Julián: Como director yo, ella como secretaria.
Doña Pilar: Yo cuando salió la renta dije “¡ahí os quedáis!”.
Sergio C: La última pregunta, en estos 60 años ¿Qué cambios han notado y cuáles han sido los más destacados?
Don Julián: ¡Bueno! en estos 60 años ha evolucionado la vida muchísimo. Comparado con lo que era la norma cívica a principios de los 60, de los estudiantes, de los padres y de otros profesores, muy distinta a la de ahora, con lo que he explicado antes había más respeto de los jóvenes y mayores, en la calle también, lo mismo y ahora hay mucha juventud que de eso, nada veo, no hay tanto respeto, aparte de que estáis más libres, la libertad es buena si se usa bien, lo que tenéis ya, es vivir bien, libres de hacer lo que queráis. Por ejemplo: mis hijos han elegido la carrera que han querido Pedagogía y Magisterio…Ahora tenéis la ventaja de elegir, pero a veces no tenéis el costo de los estudios que había antes, en 4º de la ESO o en 3º de la ESO hoy podéis decir que ya no queréis seguir estudiando y se dejan los estudios, en aquella época no podías contradecir a tus padres, yo estaba habituado a respetar la decisiones que ellos tomaban por nosotros, si te decían que estudiaras, tú estudiabas y se trabajaba quisieras o no quisieras por necesidades o porque te obligaban, ahora tenéis esa libertad.
Sergio C: En mi casa, por ejemplo, yo le digo a mis padres que no quiero estudiar y collejón que me llevo.
Don Julián: ¡Ya! pero hay muchos sitios en que dejan los estudios en 3º o 4º de la ESO y en muchas ocasiones veo que no hay mucha responsabilidad por parte de los padres, algunos padres que consienten demasiado cuando no tenéis todavía una experiencia ni responsabilidad.
Doña Pilar: Los ninis, en nuestra época no existían, el que no valía o no quería estudiar (que era la gran mayoría porque los padres no podían) se iba al campo, a barrer o a trabajar en una fábrica. ¿Qué quiere decir no quiero estudiar? y ya está, ¿qué quiere decir, tengo 35 o 25 años y como me acuesto con mi novia a la hora que me da la gana y a veces en casa de los padres, no tengo prisa en casarme ni en ganar más que para mis vicios? Y eso es lo que yo he notado en la sociedad. En mi casa, yo si no llegaba antes de las 9:00h de la noche, cuando llegaba, mi padre ya estaba en la esquina esperándome, ahora puedes volver a las 2:00h de la madrugada o a las 3:00h, que tu padre no te dice nada ni te está esperando. Eso es lo que yo crítico, yo no digo que te hagan llegar a las 9:00h de la noche, pero que tengas que salir de casa a las 12:00h de la noche porque la fiesta empieza ahora…
Sergio C: ¡Muchas gracias, doña Pilar y don Julián!
Don Julián y doña Pilar: ¡Gracias a vosotros!
4º de ESO: Sergio C, Carlos S, Lucía A. y Antonio S.