Una visita al interior del Oceanogràfíc para conocer su cara oculta, la más desconocida.
Una luminosa mañana de enero, los alumnos de 4º de la ESO de de la asignatura de Biología fuimos, grabadora en mano, de visita al Oceanogràfic. Allí nos atendieron David Moll y, quienes nos explicaron con detalle las investigaciones que realizan. A continuación nos mostraron el recinto de recuperación de tortugas ( donde se encuentran los ejemplares dañados) y la parte trasera del delfinario, en la que pudimos ver las distintas piscinas de trabajo con delfines.
Nos explicaron que desarrollan muchos trabajos de investigación simultáneamente, programas de protección de tortugas, de bioacústica de cetáceos, delfinoterapia, desarrollo de aparatos de bioacústica, aprendizaje animal, etc
Fue una experiencia asombrosa, divertida, motivadora y que nos hizo ver la gran labor que desde centros públicos se lleva a cabo en el ámbito científico. Sorprende que en estos lugares aparentemente dedicados al ocio y la exposición de especies se realicen trabajos tan interesantes e increíbles.
Recuperación de tortugas: es un programa en colaboración con las cofradías de pescadores y la Consellería de Medioambiente.
Si les llevan una tortuga herida, los veterinarios la curan y a veces les tienen que amputar las aletas. Cuando las tortugas se recuperan , tras el tratamiento que puede durar meses , y pueden valerse por sí solas las sueltan al mar.
Lo que más cogen son tortugas bobas y Lo que más les afecta son interacciones con plásticos, las redes…
La delfinoterapia: fue un programa que se desarrolló con niños autistas, atendidos por personal especializado en delfines, por logopedas y psicólogos y cuyos resultados están todavía en estudio. Sí Se pudo comprobar que los niños al salir de la terapia salían más motivados, y en casa trabajaban mejor, aunque no está claro qué efecto tienen los delfines sobre estos niños.
Bioacústica con cetáceos: es decir, que trabajan con los sonidos de los animales, tanto dentro del acuario como fuera de este. El programa trata de describir los sonidos, identificarlos y explicarlos. Estudian los comportamientos de los animales frente a los distintos sonidos que van realizando y también la evolución de esos sonidos a lo largo de todo el año. Especialmente trabajan con las belugas, los cetáceos que mayor registro sonoro tienen.
Por otro lado también estudian los instrumentos que se necesitan para realizar tales investigaciones, ya que la acústica es un método de investigación bastante nuevo.