La clase de 4 años sorprende con actividades llenas de magia, aprendizaje y diversión.
Los alumnos del curso de 4 años, “Los Magos”, han vivido un curso lleno de emoción gracias a un sinfín de actividades manipulativas, activas y muy motivadoras. Estos pequeños aprendices de la vida han demostrado que la mejor manera de aprender es jugando, creando y experimentando. Además han crecido y aprendido juntos, lo que es ideal para su desarrollo social.
Intentamos crear actividades motivadoras y vivenciales que les lleven a experimentar con nuevos materiales, situaciones y contenidos importantes para el desarrollo de su aprendizaje. Este tipo de actividades más manipulativas y activas les gustan mucho y hacen que se impliquen y focalicen más su atención en lo que estamos trabajando. Además podemos trabajar valores tan importantes como el compañerismo, respetar el turno y ayudar a los demás.
A lo largo de todo el curso, los Magos han participado en propuestas que han despertado su curiosidad y entusiasmo. Desde juegos con letras y sonidos para iniciarse en la lectoescritura, hasta retos de lógica y matemáticas con bloques, tarjetas… cada actividad ha sido una aventura para sus mentes inquietas. Además, han comenzado a dar sus primeros pasos en la competencia digital, utilizando ordenadores de forma guiada y después de forma autónoma para resolver actividades interactivas y trabajar la atención y la coordinación. También han aprendido sobre la labores de casa poniendo en práctica tareas como tender la ropa, clasificar alimentos o hacer la compra. Y, por supuesto, no han faltado las actividades artísticas, en las que han explorado colores, texturas y materiales para expresarse libremente desarrollando su creatividad y sensibilidad.
En general nuestro propósito ha sido fomentar el aprendizaje en todo momento, dejando que ellos mismos investiguen, manipulen y se sientan protagonistas de sus propios avances en todos los aspectos importantes de su desarrollo. Todo esto sin dejar de lado la parte de la gestión de las emociones tan importante para seguir creando su propia identidad.
Los magos demuestran cada día que aprender puede ser mágico cuando se hace con las manos, el corazón y una gran sonrisa. ¡Enhorabuena a estos pequeños exploradores!