P: Antes que nada, nos gustaría que explicases a la gente que no conoce “La Seiscuatro”, ¿con qué tipo de técnicas trabajáis aquí?
R: Trabajamos con todas las técnicas que se utilizaban antes para imprenta para hacer copias múltiples y han ido desapareciendo porque han aparecido técnicas mejores. Por ejemplo, ahora vas a una copistería y haces una fotocopia, pues antes esa fotocopia se hacia con técnicas de grabado, que son las que utilizamos aquí. Con la evolución de la tecnología éstas técnicas evolucionaron y aparecieron técnicas nuevas, más económicas y sobretodo más rápidas. Dejó de tener sentido utilizar las técnicas antiguas con fines de reproducción, se les dio un nuevo uso y se utilizan con fines artísticos, como obras de arte en sí mismas,”fotocopias con más calidad”.
P: De entre todas las disciplinas técnicas que se estudian en BBAA, ¿qué te hizo profundizar en el grabado y dedicarte a ello profesionalmente?
R: Realmente BBAA me sirvió para tocar un poco de todo, hasta que no salí de allí no me decidí. Tenía muy buena relación con un profesor de grabado, Antonio Tomás, y fuera de horas de clase, yo iba a echarle una mano y entonces vi como trabajaba , ya a nivel profesional, y me fue interesando más. Hasta que no salí de la facultad, hice cursos fuera y fui conociendo distintos talleres, no vi a qué me quería dedicar realmente.
P: ¿Por qué crees que el grabado es menos conocido y hay menos gente que se dedica a ello?
R: Seguramente hay menos gente porque hace falta tener unas instalaciones importantes. Pintura o dibujo puedes hacer en un cuartito pequeño, no necesitas tener tanto material.
El grabado se consideraba una técnica de reproducción y no una técnica de bellas artes. Entonces muchos artistas reproducían algunas de sus pinturas o dibujos en grabado para que pudiesen llegar a más gente, y poder vender copias de la misma. No tenía el valor que tiene ahora.
P: ¿Cómo describirías la importancia que tiene la obra gráfica en Valencia con respecto a la del resto de España?
R: En Valencia no hay demasiado, en general hay que marchar a otras partes donde se le da otra importancia. A nivel cultural en Valencia hay mucha gente produciendo y muy poca gente que compra. En Valencia no hay tanto movimiento a nivel de consumo de arte. La primera imprenta española estuvo en Valencia, ha habido mucha tradición de gráficos pero en cambio, a nivel de gráfica contemporánea, no tanta. De todos modos, sí hay gente que produce. Por ejemplo, el tema del libro de artista sí que se trabaja bastante en Valencia por la gente que ha salido de bellas artes, ya que es un tema que en la facultad se estudia bastante.
P:¿Sabemos que existen distintas ferias dedicadas a la obra gráfica en España, si tuvieses que elegir una con cuál te quedarías?
R: De España, ahora mismo, con ninguna. Pero a nivel de expositores y el tipo de feria yo creo “Ars Libris” de Barcelona. Hay mucha gente que expone y pocos que compran, entonces una feria en la que se compra poco es una exposición y no una feria. Es la situación de cultura de nuestro país.
P: Iniciar un negocio hoy en día es todo un riesgo, mucho más si está relacionado con el arte. ¿Qué es lo que te impulsó a arriesgarte y abrir este taller?
R: Cuando acabé de estudiar e hice un master, se empezó a decir eso de que empezaba la crisis, aún no era crisis pero ya se veía que las cosas no iban bien. Entonces después de estar varios años parada, echando currículums y esperando a que me llamasen y me dieran trabajo, me cansé y monté este taller, que era lo que yo quería hacer. Siempre había tenido la intención de montar algo propio, aunque no esperaba hacerlo tan pronto.
P: En La Seiscuatro impartes clases, vienen profesores externos a dar cursos y charlas, realizas encargos de estampaciones, tarjetas, encuadernaciones, etc, ¿se corresponde con el proyecto que pretendías realizar cuando montaste “La Seiscuatro”?
R: La idea del proyecto ha ido evolucionando, ha habido màquinas, como “la Minerva”, que he ido comprando porque he encontrado buenas oportunidades o me han ido llegando por casualidad. En un inicio iba a ser sólo un taller de grabado, pero gracias a estas casualidades he podido ir incorporando cosas. De entre ellas, algunas estaban pensadas desde un principio y otras han ido viniendo. En cuanto al futuro, por tema de espacio, es muy posible que esté limitada a la hora de incluir más actividades que requieran de máquinas.
P: Se están poniendo cosas llamadas “lettering” y “letterpress”, puedes explicarnos brevemente, ¿qué son y qué te impulsó a incluir el “letterpress” en el taller?
R: Primero aclarar que aunque suenen similar, no son lo mismo; “Lettering” es dibujar letras, como lo que se solía hacer en bares antiguos en los cristales y que ahora el mundo del diseño ha incorporado. “Letterpress” es impresión tipográfica, que ha existido desde la imprenta de Gutemberg. No obstante, el término se ha puesto de moda a raíz de que los americanos empezaron a recuperar “tipos” de imprentas antiguas, que son letras de plomo o madera, y a imprimir invitaciones de boda, etc. A partir de ahí se ha incorporado también como parte de la creación gráfica.
Yo lo conocía porque en la facultad teníamos un taller y luego hice un proyecto de investigación de impresión tipográfica, dedicado al artista Emilio Sdun. Desde entonces lo tuve en mente y es una técnica màs con la que trabajo.
P: Algunos de los alumnos de la asignatura de Plástica estamos pensando en continuar nuestros estudios artísticos y enfocar nuestras carreras profesionales hacia el mundo de la creacción artística y el arte. Como joven que ha apostado por ello, ¿te atreverías a darnos algún consejo?
R: Mi madre dice que un trabajo es una manera de ganar dinero, que acabas y te vas a casa, yo no lo concibo de esa manera. Llevo tres fines de semana trabajando, salgo a las nueve de la noche casi todos los días. Si no te gusta lo que haces, es un horror, pero yo estoy encantada.
Mi filosofía es que el tiempo que tenemos es el que hay, y lo mejor es que si uno tiene la oportunidad, haga lo que a uno le gusta.
4º Ed. Plástica.