Los alumnos de tercero hemos trabajado este año como monitores de nuestros compañeros más pequeños. Se trata de una de las actividades al aire libre que se realizan, como es costumbre, dentro del programa de jornadas culturales con las que se finaliza el trabajo del segundo trimestre.
Todos nosotros disfrutamos, era divertido e interesante ver las distintas reacciones de los niños y sus respuestas y ocurrencias a las actividades propuestas. Resulta muy agradable pintarles la cara, jugar al fútbol, a los juegos tradicionales como la cuerda, disfrazarlos, oir sus historias inventadas recrear experimentos y hacer pompas de jabón, que nos encantan a todos.
Para los profesores también es muy grato sentir como se transmiten entre nuestros alumnos los valores que día a día intentamos inculcarles en el aula. Es común verles compartir materiales, respetar el turno y las reglas del juego, organizar las actividades, tomar decisiones, e iniciativas para conseguir los objetivos y sobretodo reír, divertirse y respetarse mutuamente. Experiencias que en suma nos reconfortan y nos llenan de fuerza para continuar con nuestro trabajo.