BAILANDO EN ALTA MAR

El pasado 27 de marzo, los alumnos de tercero y cuarto de primaria pasamos un agradable día visitando el puerto de Valencia, que cabe recordar que es el cuarto puerto con más tráfico de Europa, siendo también el más grande de España y la cuenca del mar Mediterráneo. Un lugar poco frecuentado por nuestros pequeños y con un alto valor en conocimientos.

A primera hora de la mañana los monitores de una empresa de excursiones escolares nos citaron en el famoso Edificio del Reloj, un edificio de estilo neoclásico que preside muy elegante la entrada al puerto de Valencia y a la Marina Real Juan Carlos I.

Desde allí nos dirigimos a La Lonja para que nos explicaran el duro oficio de pescador, con sus complicados horarios y desde allí mismo pudimos ver diferentes embarcaciones, también nos explicaron los diferentes tipos de pesca con sus correspondientes redes, las cuales pudimos ver de cerca e incluso tocar para identificar dónde estaba el corcho y el plomo que nos habían estado detallando. 

Accedimos a la zona donde cada mañana al llegar las embarcaciones, con el pescado fresco, se procede a la subasta del mismo. Los alumnos pudieron incluso sentarse en los asientos que ocupan los representantes de las grandes empresas en el momento de las subastas, fue una gran experiencia ya que nos dijeron que de normal no se permite el acceso a esa zona.

Cuando parecía que la excursión estaba llegando a su fin, lo que realmente ocurrió fue algo muy esperado por los niños, ¡un paseo en catamarán!

Todos los alumnos procedimos a montarnos en dicha embarcación, concretamente en una llamada “Dama de Valencia” donde nos explicaron muchas cosas, tales como: las diferentes partes de un barco (proa, popa, babor y estribor), aprendizaje de la correcta colocación de un chaleco salvavidas, pudimos ver el antiguo circuito de la Copa América que se celebró en Valencia en el 2007,…

Pero el colofón final y lo que hizo de esta excursión una aventura inolvidable fue cuando el catamarán se adentró en alta mar y nos pusieron música para poder disfrutar del paisaje mientras bailábamos bajo el sol de Valencia.

Sin duda una excursión para repetir y es que no hay nada mejor que aprender con experiencias y situaciones reales para así adquirir un mejor aprendizaje y que este sea mucho más significativo.

 

,