La mortalidad de las abejas sigue aumentando año tras año sin poner remedio.
Desde hace un tiempo, los apicultores se han dado cuenta de que sus colmenas, cada año que pasa, tienen menos población de abejas, y es que ya hace 20 años que unos agricultores franceses se dieron cuenta de la despoblación de sus colmenas, lo cual después de un tiempo se comprobó que sucedía en todos los países en los que se tenía una agricultura desarrollada.
En 1988 en Estados Unidos la población de las abejas era de 5 millones de colmenas, contando que en una colmena pueden haber entre unas 50000 y 80000 abejas, se podría decir que había 325 billones de abejas con unas 65 mil por colmena, en la actualidad el número de colmenas se ha reducido a 2,4 millones, unas 150 billones de abejas.
¿POR QUÉ SUCEDE ESTO?
Se podría decir que esto es una repercusión más del calentamiento global y el cambio climático, pero en la mayoría de casos esto tiene un porcentaje pequeño, se cree que en realidad lo que produce un descenso tan drástico en la población de las abejas son los pesticidas e insecticidas como los neonicotinoides, esta familia de insecticidas afecta al sistema nervioso central de los insectos, lo que causa una muerte dolorosa ya que les provoca una parálisis hasta la muerte en pocas horas.
Este tipo de insecticida se ha extendido a muchos países provocando un descenso drástico en la población de abejas y otros insectos. En la actualidad los insecticidas neonicotinoides se han restringido en los países de la UE y otros países.
Otra de las causas de la muerte de las abejas pueden ser virus y bacterias que afectan a los insectos y en mayor medida, un ácaro denominado varroa, el cual se desarrolla en el estado larvario de la abeja y le produce una enfermedad llamada varroasis. El varroa se encuentra en el exterior de la abeja y se alimenta de la hemolinfa de la abeja haciendo que su masa corporal disminuya en un 30%, y en una larva provoca que nazca ya sin un 30% de su masa corporal. Lo que lleva a que en las épocas de más frío, el invierno, las abejas infectadas mueran.
En un porcentaje menor, pero no por ello menos importante, otra de las causas de la muerte de las abejas es provocada por las ondas electromagnéticas de los aparatos electrónicos. Dichas ondas que mayormente son producidas en una conversacional telefónica, emiten un zumbido parecido al que utilizan las abeja en la colmena para alertar de un peligro y para que se abandone la colmena. Cuando una abeja escucha ese zumbido lo capta como una señal de alarma y se desorienta causándole la muerte.
LA IMPORTANCIA DE LAS ABEJAS
Se dice que hay 100 especies de cultivos que proporcionan el 90% de alimentos a todo el mundo de los cuales el 71% de ellos son polinizados por las abejas. En Europa 220 tipos de cultivos y 4000 especies de vegetales existen gracias al trabajo de las abejas.
Los problemas de las abejas y otros insectos polinizadores, suponen una gran amenaza para la alimentación mundial y más para los países pobres y las zonas de grupos desfavorecidos.
CONSECUENCIAS DE LA DESAPARICIÓN
Como consecuencia tendríamos muchos problemas de alimentación ya que como ya hemos dicho, el 70% de los cultivos de los cuales se alimenta todo el mundo, desaparecerían con las abejas, y habría problemas de abastecimiento. Sumando a esto el crecimiento de la población humana sin control alguno y los problemas que tenemos ya en la actualidad.
Pongamos que si la disminución de abejas sigue así, desaparecerían en 10 o 15 años, y en estos años la población humana habría crecido hasta llegar a los 10 mil millones de personas, ¿cómo viviremos?
Valentina L. y Víctor J. 3º ESO.